Los podcasts son una evolución de los programas radiofónicos tradicionales. Originalmente fueron una mezcla de la sindicación de contenidos (RSS) y los programas grabados, es decir, un híbrido entre blog y radio, aunque el nombre viene de unir iPod y broadcasting (emisión). También fue una consecuencia de los nuevos dispositivos móviles y su capacidad multimedia, y ya que los archivos de audio fueron el siguiente objetivo para su compresión y transmisión por Internet después del texto y antes que la imagen en movimiento.
El término se usó por primera vez en 2004 por un periodista para referirse a lo fácil y barato que era producir un programa de radio online, gracias al abaratamiento del equipamiento necesario y a la disponibilidad de softwarepara el tratamiento de audio. Cuando se crearon los primeros programas que combinaban la sindicación de contenidos (RSS) para incluir archivos adjuntos, el caldo de cultivo estaba listo. Ya era posible suscribirse a las actualizaciones tanto de un blog de texto como de uno realizado con archivos sonoros.
Obviamente los primeros podcasts fueron grabaciones de programas radiofónicos tradicionales, que se grababan digitalmente y después se subían a algún servidor o plataforma donde se almacenaban y organizaban por programas. Pero después algunos se lanzaron a producir contenidos específicamente para estas plataformas, ya que no es necesario un gran estudio para realizar programas: con un buen micrófono y un ordenador es suficiente para hacer un podcast de calidad.
La producción de programas para podcasts es similar a la producción de radio tradicional, aunque están surgiendo nuevas formas de usar la narrativa radiofónica de manera diferente, resurgiendo con fuerza el interés por los documentales y las ficciones sonoras. Uno de los puntos de inflexión fue el éxito en EEUU del podcast de investigación periodística Serial, que mostró las posibilidades del medio así como el interés y la demanda de la audiencia por podcasts de calidad. En España la mayoría de las grandes empresas de radio ya han abierto sus plataformas de podcasting, como Podium Podcast de la SER.
Las ventajas de usar el sistema de podcasting son muchas: tienes más retroalimentación de la audiencia, pues conoces qué programas y temas funcionan mejor, qué secciones dentro de los mismos; es más fácil llegar a ella, pues si antes se restringía al alcance de las ondas al entorno local, ahora puedes llegar a todo el mundo; no se necesita licencia para emitir, un proceso complicado y costoso, ni instalaciones o equipamiento caro; y además puedes hacer un programa desde cualquier lugar del mundo. Realizar un podcast requiere de software de edición de audio, como Adobe Audition o Audacity, que es gratuito y fácil de usar. Tras preparar y grabar el programa, se edita en post-producción y se sube a alguna de las plataformas existentes. Algunas de las más conocidas son ivoox o SoundCloud, pero también pueden usarse otras plataformas para el almacenamiento como archive.org.
En RadioLab UGR usamos Spreaker para la producción de podcasts porque incluye un programa instalable que facilita la emisión en directo de los programas y su almacenamiento y sindicación en formato podcast tras su finalización. En los canales se pueden crear canales para que el usuario se suscriba a los programas que más le gusten. Spreaker facilita además que también se automatice la aparición de los programas en las principales plataformas ivoox e iTunes.
Nuestro proyecto surgió por esta facilidad de producir programas, en directo o en diferido, y por el creciente interés social por un medio de comunicación como la radio que ha renovado sus herramientas de producción y distribución y está llegando a nuevos segmentos de población que están redescubriendo las posibilidades de este tipo de narrativa que permite, al contrario que la televisión y los contenidos audiovisuales, hacer otras tareas mientras se disfruta de nuestros programas favoritos.