Entramos al laboratorio de electroacústica del Conservatorio Superior de Música de Granada para conocer el trabajo del alumnado de Composición. En cada episodio charlamos sobre la creación de una pieza de electrónica pura y la escuchamos. Una iniciativa del departamento de Composición y Dirección del Real Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia de Granada. Dirigido y presentado por José López-Montes, catedrático de Tecnología Musical del RCSMVE.
En el estreno del primer episodio Adrián Rosado nos presenta Manifiesto, una pieza electrónica próxima al japanoise que nos sumerge en el ruido hipersaturado y en las sutiles modulaciones que suceden en este tsunami sonoro. La música noise y sus derivados, como el harshnoise y el japanoise, utilizan el ruido como elemento estructural que vertebra la pieza. Aunque podemos encontrar ejemplos diversos del uso del ruido en la música como recurso o efecto sonoro, en el noise el ruido se convierte en la propia música. Manifesto se sitúa próxima a artistas como Merzbow , Hanatarash o Hijokaidan.
Algunos consideran que este género jamás podrá ser música e incluso supone un ataque contra la escucha de un oyente acostumbrado a la música actual. En realidad, el noise es la radicalización de una cuestión más amplia: ¿qué consideramos ruido y qué consideramos música?, ¿el ruido puede ser música? La noción de ruido y música suponen un constructo social en sí mismo, puesto que sus definiciones varían del tiempo y lugar en el que se sitúan dentro de la sociedad. El canon musical ha cambiado a lo largo de la historia, ¿qué se entendía como música en el siglo XVI en Europa? ¿es el mismo canon que el que tenemos presente en nuestros días? ¿existe una diferencia física entre un sonido cualquiera y una nota musical más allá de los significados que nosotros mismos hemos creado en torno a ello? Desde principios del siglo XX Luigi Russolo en su libro El Arte de los Ruidos defendía el uso del ruido como material sonoro. El autor plantea cómo vamos a hacer música en las nuevas ciudades llenas de ruido, máquinas y sonidos eléctricos… lo que llamaríamos música sería forzar el paisaje sonoro de la realidad actual. En la actualidad la música noise se sirve de la manipulación de instrumentos en directo, sintetizadores y dispositivos que modifican el audio para generar grandes collages sonoros sobre los que improvisar, experimentar e incluso unirlos con la performance.
Una propuesta musical radical y no apta para muchos, abrimos un nuevo podcast que nos invita en su primer episodio a repensar el ruido y su potencial expresivo, desafiando las convenciones de lo que entendemos como música y empujándonos a descubrir nuevos mundos sonoros a lo largo de este apasionante proyecto.