«ECOEDIT. Editoriales independientes para el ecosisema literario» es uno de los tres premios Medialab UGR concedidos este año. Hoy hablamos con Ana Galego Cuiñas, investigadora principal, para que nos cuente el sentido del proyecto, trayectoria y filosofía.
¿Cómo resumirías el proyecto?
El proyecto ECOEDIT en una iniciativa cultural pionera en Europa cuyo principal propósito es hacer visible la amplia red de editoriales independientes en lengua española que han surgido en los últimos años. Su presencia en nuestro campo cultural es fundamental para garantizar la bibliodiversidad del ecosistema literario y de la industria del libro, que sin duda se ven amenazadas por las estrategias oligopólicas de los grandes grupos editoriales. Muchos de estos sellos se basan en un modelo de negocio “eco”, flexible, plural, abierto y sostenible que protege el medio ambiente en que surge y circula el libro, apostando por formatos más artesanales, por géneros menos comerciales, por modos de producción a largo plazo, y por formatos textuales más económicos y diversos para los lectores y lectoras. Y es que buena parte de estas editoriales independientes hacen de la edición una suerte de trabajo “familiar”, artesano, un modo de habitar el mercado más respetuoso con el medio, cuidado, “hecho a mano”, “ecológico” o incluso ecoeditado.
¿Qué pretendéis conseguir con esta investigación; esto es, cuáles son vuestros objetivos?
Nuestro principal objetivo es crear un mapa digital -un plataforma online- donde se agrupen los distintos modelos de editoriales independientes que han proliferado a España y América Latina en los últimos años, para dar a conocer sus características básicas (estéticas y económicas), establecer tipologías y sinergias que habrían de trazar puntos de conexión que ayuden a conocer, conservar y abonar el ecosistema del libro en lengua española. En España aún no existe un marco institucional, público, que proteja la bibliodiversidad, para la que juegan un papel esencial las editoriales independientes (solo el grupo CONTEXTO creado en Madrid, que ganó en 2008 el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial). La UNESCO constituyó en 2005 una “Convención para la protección y promoción de la expresión de la diversidad cultural” y nuestro país se ha quedado al margen de la propuesta, sin tomar las medidas oportunas para preservar su pluralidad cultural. En América Latina sí hay redes de Asociación de Independientes consolidadas, razón por la cual nuestro Proyecto de Investigación, ECOEDIT, tiene como también como objeto la creación -desde la Universidad de Granada- de un decálogo por la bibliodiversidad, que no solo sirva para proteger y promocionar la diversidad cultural de nuestro patrimonio literario sino que anime a estos sellos a actuar en comunidad para ensayar estrategias de resistencia -transnacionales y transatlánticas- colectivas.
¿Qué razón o razones os empujó a diseñar esta propuesta?
Este proyecto es fruto de uno anterior financiado por el Centro de Estudios Andaluces que se llama EDITANDA: “Patrimonio Literario y mercado editorial independiente en Andalucía”, donde hemos llevado a cabo –desde 2014 a 2016- el primer catálogo de editoriales independientes andaluzas, sobre la base de sus líneas estéticas, naturaleza de su capital económico, géneros publicados, número de mujeres, etc. Nuestra finalidad era también visibilizar, apoyar y proteger a las editoriales independientes, pero centrándonos solo en las de nuestra comunidad autónoma, amén de que Andalucía se situara a la vanguardia de la bibliodiversidad en España. ECOEDIT, sin embargo, va más allá. No solo porque ampliamos considerablemente el eje de estudio al resto de España y Latinoamérica, sino porque analizaremos más variables: los diferentes modelos de negocio que se despliegan en el tiempo y en el espacio, el número de escritores/as noveles de los catálogos, las formas de comunicación, información y colaboración que se ponen en práctica (redes sociales, perfil de autores y seguidores), la participación en asociaciones y ferias del libro, etc.
Entiendo que la iniciativa parte de una crítica a los grandes grupos editoriales, ¿nos puedes desarrollar un poco esta crítica y cómo mejoraría esta propuesta a diversificar el panorama editorial y, por lo tanto, los temas de las publicaciones?
Partimos de la idea de que no existe un “afuera” del mercado en la industria del libro. En mi opinión, la diferencia entre estos sellos independientes y los grandes grupos editoriales es que los primeros apuestan (como ya he dicho) por un modelo de negocio “eco”, plural y sostenible, que se inclina por formatos más artesanales, por géneros menos comerciales, por yacimientos de mercado que dejan al descubierto los oligopolios (cuya prioridad es la rentabilidad máxima), por autores marginales que se vuelven a poner en circulación, por modos de producción a largo plazo y por la prístina figuración del editor ‒y de la “casa de edición” de los años sesenta‒ que termina construyendo un catálogo orientado a un lector exigente. En cambio los grandes grupos tienen políticas editoriales más agresivas, se dirigen a un público masivo sin hábitos de lectura asentados, no arriesgan con nuevos nombres o poéticas, priorizan la ley de la oferta y la demanda que influye en la circulación del libro a corto plazo, se inclinan por la novedad, y las obras de consumo fácil y exportable, etc. Por tanto, no se trata de criticar a los grandes grupos editoriales, cuya labor también es importante en determinados rubros, sino de que estos no acaparen con sus prácticas oligopólicas toda la industria del libro, amén de garantizar su equilibrio y diversidad. Las editoriales independientes, más frágiles, son las que pueden cumplir este papel de resistencia o contraataque al mercado global de la edición, por eso es necesario apoyarlas y defenderlas.
¿Por qué es necesaria una colaboración entre las editoriales independientes de lengua española que subraye la importancia de la alianza entre América Latina y España?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el sector de las pequeñas editoriales ha recibido un notable impulso en los últimos años tanto en Latinoamérica como en España, consecuencia de la crisis económica que ha afectado a los grandes grupos editoriales (con sede en nuestro país), concentrados ahora en los circuitos de cada país y en autores ya consagrados. El fervor por la literatura latinoamericana que experimentó la industria editorial española en los años 90 (con Alfaguara Global a la cabeza), que ha monopolizado y monopoliza el circuito transatlántico del libro en lengua española, se ha ido diluyendo y ha favorecido la aparición de estas pequeñas editoriales como modelo de negocio sostenible, en un lado y en otro del Atlántico. Esto ha hecho que los jóvenes escritores latinoamericanos y españoles del siglo XXI publiquen sus primeras obras con mayor facilidad en pequeñas editoriales de los países donde viven (no como sucedía antes, que podían publicar en España y desde ahí circular en Europa y en el resto de América) y que la novísima literatura en lengua española se mueva sobre todo en circuitos locales, por lo que se conocen mucho menos las nuevas producciones latinoamericanas en España y viceversa (aunque hay ciertas independientes americanas y españolas que colaboran entres sí). Para trascender esa falta de conexión y visibilidad que acusa el sector editorial independiente surge ECOEDIT. La plataforma digital que generará la base de datos de nuestro proyecto, con más de cien sellos de los distintos países latinoamericanos y de España, orientará a determinadas comunidades de lectores en el consumo de ciertos perfiles editoriales independientes en lengua española, catálogos, autores/as, títulos, géneros, etc.
¿Nos puedes hablar un poco de quiénes forman el equipo?
De momento formamos parte de ECOEDIT un grupo de 7 investigadores del Departamento de Literatura española de la Universidad de Granada, de los cuales tres somos doctoras (Erika Martínez, Virginia Capote y yo) con una nutrida experiencia académica internacional, que han trabajado previamente en el equipo de investigación del proyecto I+D LETRAL, del Ministerio, y en EDITANDA, de la Junta de Andalucía. Las tres organizamos un congreso de editoriales independientes en la Facultad de Filosofía y Letras en 2015, hemos publicado un libro A pulmón o sobre cómo editar de forma independiente en español (Granada: Esdrújula Ediciones, 2017) y vamos a sacar un número monográfico sobre “Patrimonio literario y mercado editorial” en la prestigiosa revista francesa Caravelle en 2019. El resto de integrantes (Munir Hachemi Guerrero, Soledad Sánchez Flores, Tiffany Martínez Sánchez y María José Oteros) lo forma un grupo de jóvenes investigadores, también de la Universidad de Granada y con trayectorias brillantes, que están trabajando conmigo -en Tesis, TFGs y TFMs- acerca de la relación entre Literatura y Economía. Además, Munir y Tiffany tienen su propia editorial independiente -Paralelo Ediciones- y han colaborado en otros sellos del sector, por lo que su conocimiento del negocio es profundo y muy valioso para nosotras. Por último queremos poner el énfasis en que todas somos mujeres -excepto Munir Hachemi-, menores de cuarenta años y con un perfil muy orientado a la investigación interdisciplinar.
Como eje transversal, la propuesta que presentáis combina las humanidades y lo digital, ¿qué crees que aporta lo uno a lo otro?
En el caso de las editoriales independientes la simbiosis entre las humanidades y lo digital es crucial. Las nuevas tecnologías son una herramienta indispensable para su supervivencia, utilizadas para dar promoción a sus productos y proyectarse más allá de las fronteras locales en las que suelen moverse. Es más, sus estrategias de difusión están basadas en canales alternativos de visibilización (Facebook, Twitter, etc.) y de circulación del libro (autodistribución, autoedición, etc.), que hacen frente a la hegemonía mercadotécnica de los grandes grupos, aunque cuenten con mucho menos capital económico para el aparto publicitario. Las independiente se han percatado muy pronto de que las redes sociales son muy efectivas para este fin, y además son gratuitas; por lo que hay que prestar atención al comportamiento digital de estos sellos literarios para entenderlos a cabalidad.
Finalmente, ¿cómo crees que la sociedad puede beneficiarse del proyecto?
Pienso que el conocimiento y la difusión de los modelos culturales y económicos que proponen estos nuevos sellos independientes es primordial para preservar el ecosistema del libro en la actualidad, amenazado por la práctica oligopólica de los grandes grupos editoriales, que suelen promover productos literarios globalizados, más comerciales y menos arriesgados, que anulan la diversidad y la especificidad de lo local. Sin embargo, las editoriales independientes (no todas, por supuesto, pero sí una buena porción de ellas) generan una comunidad de lectores nuevos, críticos y especializados, que reorientan el gusto estético y pueden influir en la creación de un canon literario más experimental y heterogéneo, algo que es vital para el futuro de la literatura en lengua española. La supervivencia por tanto de estas pequeñas editoriales es necesaria para garantizar la riqueza cultural a la que ha de aspirar toda sociedad del conocimiento hoy día.
Fotografía titulada «Identidade e Imigracao na Literatura Brasileira do – 1«, por Imagens Portal SESCSP, con licencia by-nc-nd-2.0