Un equipo de investigadores, liderado por la paciente Ngawai Moss, destaca en su reciente artículo la importancia de involucrar a pacientes y ciudadanía en la Medicina Basada en la Evidencia (EBM) para inspirar nuevas formas de pensar y trabajar. Esta inclusión no solo mejora los resultados clínicos, sino también la efectividad general de la atención sanitaria.

El estudio subraya que los pacientes pueden desempeñar un papel crucial en la modernización de la infraestructura sanitaria. Su influencia puede ser determinante en el desarrollo de políticas y la implementación de nuevas guías de salud que reflejen de manera exhaustiva sus necesidades. Este rol va más allá de ser simples receptores de cuidados asistenciales, convirtiéndose en agentes activos dentro de los servicios sanitarios. Para hacer realidad esta integración, los investigadores de PIC-Salud han propuesto un currículo dirigido a profesionales de la EBM. Este currículo incluye la participación de pacientes en la práctica asistencial y se divide en cuatro módulos de acción, proporcionando un marco estructurado para asegurar que las voces de los pacientes se escuchen y se integren de manera efectiva en la toma de decisiones sanitarias.

La implementación de este currículo no solo beneficiará a los pacientes al hacer que la atención médica sea más relevante y personalizada, sino que también capacitará a los profesionales de la salud para trabajar de manera más colaborativa y eficiente, mejorando así la calidad de la atención proporcionada.