Una imagen vale más que mil palabras y esto es más patente aún en un mundo ‘infoxicado’ y saturado de imágenes, que nos asaltan cada día desde múltiples pantallas. El aumento en la rapidez y la inmediatez en el consumo de información prima lo visual por encima de lo textual. Pero en este paso de la tipografía a la infografía (pasando por la fotografía) hemos perdido gran parte de nuestra capacidad, innata en la infancia, de pensar y comprender el mundo a través de imágenes antes que con palabras.
El pensamiento visual o visual thinking recupera el lenguaje visual para comprender y explicar la realidad, cuando las palabras se quedan cortas para expresar determinadas emociones y cualidades, ya que mientras leer texto supone un examen lógico y secuencial, dividido en partes, la lectura de imágenes requiere una aproximación al objeto de manera simultánea, holística, sintética e integral.
Tras una tradición racionalista del conocimiento, que niega la emoción conectada a la percepción (y que ha relegado las artes a un segundo lugar en los sistemas educativos occidentales), ha llegado el momento de construir un nuevo paradigma más visual, transmedia y complejo, afín a la realidad que representa. El ‘visual thinking’ se aplica actualmente en múltiples campos relacionados con la innovación, ya sea en el mundo empresarial, en el relacionado con procesos creativos o en procesos de formación, sin olvidar su aplicación para el desarrollo personal de la imaginación.
El pensamiento visual comunica ideas, patrones y conceptos visualmente de manera minimalista a través de imágenes (dibujos, gráficos, esbozos, iconos…) de forma que pueda identificarse rápidamente la relación entre la idea y su representación. Esto significa aprovechar nuestra capacidad para descubrir ideas ocultas, desarrollarlas intuitivamente y compartirlas con otras personas. Desde este enfoque se facilita la resolución de problemas, la generación, desarrollo y comunicación de ideas y el desarrollo narrativo de cualquier historia. Dominar las técnicas del pensamiento visual no requiere ser dibujante, sino entender los mecanismos de la representación visual y poner en marcha un proceso que, sin ser lineal, se repite: mirar, ver, imaginar y mostrar. A lo largo de este taller se abordarán muchas de estas técnicas de una manera fácil e intuitiva, recuperando una capacidad comunicativa que yace latente en todos nosotros. Pensar visualmente nos reconcilia con nuestra creatividad y nuestra imaginación y nos enseña a usarlas como herramientas para desarrollar ideas y resolver problemas de múltiples formas: desde el boceto en apariencia más simple, pasando por infografías y diseños más elaborados, hasta llegar a los nuevos formatos y narrativas audiovisuales que conforman el nuevo ecosistema transmedia.
Esta actividad forma parte del programa de talleres del Centro de Producción y Experimentación en Contenidos Digitales UNIA, una iniciativa coordinada desde UNIA Prácticas y Culturas Digitales.
Destinatarios
– Diseñadores, periodistas, escritores y otros profesionales creativos que busquen aprender a elaborar ideas y productos y aplicar técnicas narrativas visuales de una forma sencilla.
– Empresarios y emprendedores que desean desarrollar su imaginación para fomentar su creatividad, abordar la resolución de problemas y/o presentar sus ideas de una forma atractiva, a través de la imagen.
– Docentes, educadores, profesores y demás profesionales del mundo educativo con intereses en aplicar nuevas metodologías pedagógicas para incentivar el uso creativo de los medios digitales en el aula.
– Estudiantes de comunicación, periodismo, diseño gráfico, artes visuales, bellas artes, empresariales, marketing, recursos humanos, ciencias de la educación, pedagogía y, en general, cualquier persona interesada en desarrollar su creatividad y su imaginación aplicando técnicas visuales.
Requisitos
Para empezar a aplicar el pensamiento visual o ‘visual thinking’, sólo se necesitan estas tres herramientas: los ojos, las manos y la imaginación (bueno, y algún bolígrafo o rotulador).
Después de conocer y aplicar en el taller los principales rudimentos y técnicas para plasmar visualmente las ideas en el papel, se mostrarán algunas herramientas para seguir desarrollando el pensamiento visual de manera digital. Se buscará en todo momento que el software planteado para su uso sea de naturaleza open source y fácil de usar, gratuito y accesible desde diferentes dispositivos y plataformas digitales.
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