¿Cómo afectan los entornos de aprendizaje personal al alumnado universitario?

Por Miriam Hervás Torres

Universidad de Granada, Dpto. Psicología Evolutiva y de la Educación

Comunicación Congreso Internacional Territorios Digitales 2017 Educación

El EEES ha arrojado un cambio en el proceso de enseñanza-aprendizaje, donde el docente ha de considerar la necesidad de pasar a un aprendizaje basado en el alumnado, que favorezca su actividad, protagonismo y adquisición de capacidades, siendo necesario la reformulación de objetivos y contenidos de aprendizaje, replanteamiento de la metodología, organización de la docencia y diseño y concreción de tareas (Barrios, Fernández, Godoy y Mariño, 2012).
Una nueva herramienta efectiva son los Entornos de Aprendizaje Personales como herramienta y estrategia de lectura, de reflexión y de relación, caso de las wikis como espacio personal para la gestión y organización de contenido, se genera retroalimentación y se puede auto-evaluar el aprendizaje (Castañeda y Adell, 2013).
La experiencia desarrollada en un grupo de estudiantes en la Universidad de Huelva en la asignatura “Intervención sobre Conductas de Riesgo”, cuyo objetivo era crear un espacio de comunicación motivante y creativo de ideas que promueva las habilidades de comunicación oral y escrita, las habilidades sociales y aumento del rendimiento académico, ha probado las fortalezas que arraigan este tipo de trabajo (ej., abierto a la interacción, el intercambio y la conexión sin tener en cuenta la inscripción oficial en programas, centrado en los estudiantes, selección y uso de diferentes herramientas para sus necesidades y circunstancias particulares, los contenidos de aprendizaje y las conversaciones son visualizados por todos y se puede dar un feedback inmediato), y las debilidades (ej., complejo de crear para los estudiantes y profesores sin experiencia, no cuentan con servicios de apoyo técnico que permitan predecir o resolver los problemas que surjan, pudiendo incluso llegar a desaparecer) (Mott, 2010). En definitiva, aunque inicialmente existía reticencia y desconocimiento, ha aumentado el desarrollo de sus competencias tecnológicas, comunicativa (p.ej.: “hemos aprendido a escucharnos mutuamente”), creatividad (p.ej.: “hemos sido capaces de crear nuevas actividades llamativas y relevantes”) y responder a las demandas de la Sociedad Digital, convirtiéndoles en personas autónomas y capaces de gestionar su propio aprendizaje a lo largo de la vida (p.ej.: “hemos tenido que tener en cuenta más detalles con respecto a lo que hacemos habitualmente”) (Gil, Ausín y Lezcano, 2012), aunque hay que continuar trabajando sobre las dificultades presentadas, como la complejidad que entraña crear un entorno virtual.

@MyriamHT

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